miércoles, 5 de enero de 2011

EDITORIAL

Formación docente en Argentina: ¿esperanza o resignación?

“(…) todo ideal es una fe en la posibilidad misma de la perfección. En su protesta involuntaria contra lo malo se revela siempre una indestructible esperanza de lo mejor; en su agresión al pasado fermenta una sana levadura de porvenir.” (“El hombre mediocre”, José Ingenieros, 1911)


Como un tonto idealista, siempre vuelve en mí a resurgir, la esperanza de algún cambio que mejore el sistema educativo para bien, y particularmente, la formación docente se convierta en un modelo de calidad, compromiso, profesionalismo y ética por parte de docentes, directivos, funcionarios y alumnos. Sin embargo cada resurgimiento de esperanza queda truncado ante los duros golpes que nos da una realidad en donde abunda la mediocridad.
Desde hace mucho tiempo me pregunto ¿por qué se intenta empeorar aún más la formación docente? La respuesta parece ser muy obvia: con el objeto de empobrecer la calidad educativa y terminar de embrutecer al pueblo, para que sea más dócil y fácil de manejar desde diferentes sectores del poder. Pero hay momentos en los que alguien hace algo para mejorar las cosas y renace la esperanza de que finalmente las cosas mejoren. Entonces vuelven a aparecer los personajes siniestros de siempre para, lamentablemente, “poner las cosas en su lugar”.
A continuación desarrollaré un poco más la idea refiriéndome al caso puntual de la formación docente en la Argentina, y más precisamente, en la provincia de Buenos Aires.
La Argentina posee una gran cantidad de Universidades Estatales y Privadas diseminadas a lo largo y ancho de todo su territorio, que gracias al avance de las TICs (estudios a distancia, semi-presenciales, aulas virtuales, aulas satelitales, etc.) pueden ofrecer carreras y cursos de calidad universitaria a la totalidad de la población interesada en estudiar en cualquier lugar donde se encuentre. Entonces continúo preguntándome: ¿es necesario mantener una estructura obsoleta, carísima y de bajo nivel académico como son los Institutos Superiores de Formación Docente (ISFD)? Instituciones que, en líneas generales y salvo escasísimas excepciones, poseen las siguientes características:
  1. Sus cuerpos docentes están formados por egresados de dichos institutos que a lo sumo han cursado algún postítulo (generalmente en el mismo ISFD) o alguna licenciatura. Por otro lado, en las Universidades esta situación sería extraña, ya que la mayoría de sus docentes, para acceder a sus cargos, deben cursar carreras de grado y cursos o carreras de posgrado (especializaciones, maestrías, doctorados o incluso postdoctorados). Es decir, pensándolo desde el grado académico de sus cuerpos docentes, el techo de una institución es el piso de la otra.
  2. No hay muchas posibilidades de investigar, ya que los ISFD, en general, no poseen estructuras, presupuestos ni personal formado en tal sentido. En contraposición, no existe Universidad que no posea esta característica y que no impulse la investigación y publicación de trabajos elaborados con su auspicio.
  3. Los ISFD no poseen autonomía, se rigen como cualquier escuela por medio de lo que se dictamina en los ministerios provinciales de educación, en alguna secretaría de educación superior o formación docente. Solo desde hace pocos años se creó el Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) que apoya a dichos institutos con programas de becas para investigación o administración de becas para estudios de posgrado en alguna Universidad Nacional. Igualmente, es interesante resaltar que casi simultáneamente a la creación del INFD se creó la Universidad Pedagógica Provincial (UPP), la cual podría haber servido de plataforma para avanzar hacia una formación docente de nivel universitario en la provincia de Bs. As., absorbiendo carreras de los ISFD y ofreciendo cursos y carreras de posgrado a sus egresados.
  4. Los ISFD no poseen organización ni cultura democrática, ya que dependen absolutamente de las direcciones provinciales que las organizan y regulan. Por lo tanto, no hay espacio para que, tanto alumnos como docentes, participen democráticamente en las decisiones de la institución. A pesar de existir concejos internos en los que participan los docentes y los alumnos, al no poseer autonomía la institución, es muy limitado su accionar.
  5. No poseen, prácticamente, actividades de extensión, ya que no poseen presupuesto para tales fines.
  6. Por último, señalaremos que tampoco poseen espacio para la innovación pedagógica, ya que solo disponen de presupuesto y jerarquía en sus cuerpos docentes como para cumplir la función formativa y punto.

En realidad la lista de características de los ISFD y su comparación con la institución universitaria podría ser mucho más extensa, por lo tanto, es poco entendible que gente supuestamente preparada e inteligente, como la que debe tomar las decisiones políticas a alto nivel, insistan en separar y aislar el sistema provincial de formación docente del sistema universitario. Es por eso que proponemos deslizar la idea de acercar ambas estructuras de formación para, paulatinamente, ir desplazando la responsabilidad de la formación docente hacia las instituciones universitarias, dejando los ISFD como plataformas para la formación técnica y cursos de capacitación. Asimismo, consideramos que sería importante fortalecer la UPP (hasta el nivel de convertirla en una verdadera universidad con personal docente, investigadores, proyectos de extensión, espacios propios – físicos y virtuales, etc.) y por medio de ella, colaborar en una formación docente de calidad.[1]
Desde nuestro lugar, solamente podemos presentar la idea y colaborar con el pequeño granito de arena, que constituye esta publicación, ofreciendo un espacio en el que cada uno pueda conmoverse y replantear su formación continua y sus prácticas docentes, manteniendo la fe en que los ideales, por más lejanos que parezcan, algún día pueden concretarse en un mundo mucho mejor, justo y solidario.


Prof. Lic. Sebastián Trueba
Director de Ser Corporal


[1] Esto es debido a que la UPP no es una Universidad real, solamente existe en los papeles y normativas del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Bs. As.